PARÍS- ROUBAIX 2021

Todo Ciclismo | 27/09/2021

Campeonato del Mundo Fondo en carretera | Flanders

CAMPEONATO DEL MUNDO SUB-23 | FLANDES | 24 septiembre 2021

Todo Ciclismo | LA QUEBRANTAHUESOS 2021

Todo Ciclismo | 13/09/2021

lunes, 1 de julio de 2013


CRÓNICA DEL C.C. EL PEDAL: QUEBRANTAHUESOS

Aquí Marco y su Tío Rafalito
...apenas tenía tres años cuando mi Madre tuvo que emigrar "cruzando el mar a otro país" y me dejó a mi aquí, al cuidado de mis tíos Rafael y José María García del Valle...

IMAGINARSE LA MÚSICA...
"En un puerto italianoooooooo
A pie de las montañassssssssss
Vive nuestro amigo Marcooooooooo
En una humilde moradaaaaaaaaaaa
Se despierta mú tempranooooooooo
Para buscar a su buena mamáááááá....
Pero un día la tristezaaaaaaaaa
Llego hasta su corazónnnnnn
Mamá tiene que partirrrrrrr
Cruzando er marrrrrrrr
A otro paí...........
No te vayas mamá
No te alejes de mi
Adiós mamáaaaaaa
Pensaré mucho en tiiiiiii
Donde quiera que tu estés
Por muy lejos que te vayasssssssss
Te en con tra reeeeeeeeeeee....."
Si, si, yo soy Marco, a estas alturas de la crónica, ya lo habréis adivinado.
Después de muchos años soñando con el regreso de mi madre, antes de resignarme he convencido a mis tías para que me acompañen en la enorme aventura de salir a buscarla, seguramente será una tarea ingrata, pero no me queda otro remedio.
Mis últimas indagaciones me llevan al Pirineo Aragonés. Fue el último sitio donde parece que vieron a mi madre. Mis tíos y yo estamos en camino hacia un pueblo que denominan Biescas.
El viaje está resultando terrible..., mucho frío, viento y agua, mucha agua, aguas torrenciales que desbordan ríos e inundan pueblos enteros, pero la esperanza de encontrar a mi madre me hace seguir adelante...
Una señora muy amable y su hija, nos dan cobijo en su casa. Regentan un Hostal, el Hostal Giral, que desde hoy mismo ha pasado a ser nuestra casa, nunca podremos agradecer a estas buenas personas lo que hacen por nosotros.
Después de una cena calentita, les comento la razón que me ha llevado a la localidad de Biescas. De manera sorprendente, Alicia, que así se llaman ambas, madre e hija, me afirman que conocen a mi madre, que ha estado en su hostal, pero que ha salido camino de el Monte de Santa María La Blanca, en Francia, buscando trabajo para poder regresar a casa y ver a su hijo, o sea, yo, Marco.
Las lágrimas inundan mi cara y la de mis tíos, Rafael y José María, parece que cada vez estamos más cerca de encontrarla.
Yo les comento, que mi madre no sabe que ya no nos hace falta el dinero, que me ha tocado una EuroLoto. Necesito encontrarla para decirle que ya no va ha trabajar más y que vengo para llevármela a Italia.
Alicia me comenta, que mi madre ha estado mucho tiempo sola y que se ha buscado una amiga. Las ha casado, el juez de Paz y de testigo actuaron las hermanas de la amiga de mi madre.
La alegría era enorme, mi familia había crecido de la noche a la mañana. Ahora si que tenía ganas de encontrar a mamá y formar una gran familia unida...
Mis tíos y yo, intentamos coger un tren, pero las vías estaban cortadas por el temporal. Intentamos coger un autobús, pero no había billetes. Decidimos ir en bicicleta.
Desayunamos muy temprano, a las seis de la mañana, tostadas, bollería, zumos, cafés, fiambres... y salimos hacia María La Blanca con la ilusión de encontrar a mi Madre.
Mamá había tenido que ir también en bicicleta ya que no había manera de ir por otro medio, es más, todos los habitantes del pueblo y de la comarca decidieron ir también en bici. Cuando llegamos a Sabiñánigo, había unas diezmil personas con sus bicicletas esperando para ir todos juntos. Siempre he dicho, que lo que más me gusta de la bici, es el placer de compartirla y desde luego, que la iba a compartir.
Eran las 7.30 cuando partimos hacia el destino, el Marie Blanc, que así es como se llama en francés. Había tanta gente que tardamos 20 minutos en empezar a pedalear.
Hacía fresquete, unos 7 grados y todos íbamos abrigados con chubasqueros, manguitos, perneras..., etc. Aunque el día prometía ser de categoría, cielo azul y despejado.
Yo y mis tías llegamos sin consecuencias a Jaca. Allí paramos y preguntamos por mi madre...
- oiga, oiga, señor, ha visto de pasá por aquí a mi madre?
- como se llama tu madre hijo?
- mi madre se llama Pepe y se casó hace un par de días con mi otra madre Antonio y de testigos, estaban mis tías Emilio, Mario, de la Vega, Jordi (quien quiere desodorante, pudiendo tener rasposa lengua de gato en su vida), Pelisotti, Eugenio y El Gallego.
- ah!!!, si, tus madres tienen una Look y una Scott, parece que tenían prisa...
- muchas gracias, títos, no tenemos tiempo que perder... Vámonos.
Y continuamos hacia Canfranc, camino del Somport, un accidente geográfico que pondría a prueba nuestra resistencia.
Antes de empezar a subir el puerto, mi tío José María, se para a indagar y entra en una casona de montaña donde venden quesos autóctonos.
- señora, tié usted un quesillo ahí que merezca la pena.
- pues sí, éste es buenísimo, está elaborado con calostro de oveja soltera, lo que le hace inconfundible, con una suavidad y cremosidad inigualables.
José María, se puso visco de queso, la verdad, siempre ha gustado de probar la gastronomía de los sitios que visitamos. Se montó en su bici y proseguimos hacia la cumbre del Somport, no sin antes, hacer yo, Marco, un pipí.
Y así íbamos, mis tíos y yo subiendo poco a poco, cuando de pronto perdimos a mi tío José María, entre tanta gente..., ¿qué le habría sucedido?...
-Marco, subamos y esperémosle arriba mientras intentamos beber algo.-dijo Rafalito-
Y eso hicimos, mi tío Rafalito y yo, pero no vimos al tío José María y decidimos seguir nuestro camino hacia el Marie Blanc, después de avituallarnos de agua...
La bajada me daba un poco de miedo, pero mi tío Rafalito me tranquilizó poniéndose tras de mi y todo fue magnífico, incluso encontramos a José María, que volvió a perderse.
Pero nos volvimos a encontrar a pie de Puerto.
No podía creérmelo, casi sin darnos cuenta, estábamos a pie del Marie Blanc.
Pero todo no era bueno, el tío José María tenía problemas digestivos...
- José María, que te pasa?-pregunta Rafalito-
- mestoy cagando, tengo la barriga hinchá y muchos gases..., pero no quiero ser un lastre, lo importante es encontrar a la madre del niño, a nuestra hermana Pepe y queda poco, lo presiento...
Empezamos a subir el coloso Francés, con mucho respeto, ya que todo el mundo avisaba de la dureza de los cuatro últimos kilómetros.
Nunca olvidaré, el respeto de la gente hacia mi persona, para encontrar por fin a mi madre, todos los que iban a mi lado, en los dos últimos kilómetros del Marie Blanc, guardaban un silencio sepulcral y en su cara podía ver reflejado el sufrimiento porque encontrara a mi madre...¡¡¡que buena gente!!!, que tíos más fabulosos...
Por fin, coronamos Marie Blanc y mi madre no estaba, ¡¡¡Dios mío!!!, ¿Dónde estas Mamá?...
-oiga, ha visto a mi madre?
-Pepe?, si hombre, claro, quien no conoce a Pepe?, si lleva 15 años disputando esta carrera!!!
-Carrera?, que carrera?
-Ésta Marco, se llama La QH, o sea, Quebrantahuesos. Y te digo que tu madre ha vuelto a Sabiñánigo.
-¿Volver a Biescas y de allí a Sabiñánigo?, joé, bueno, titos, volvamos..., y por donde?
-pues suba el Portalet, camino de la Hoz de Jaca, pasad por Biescas y llegáis a Sabiñánigo, apenas 105 kilómetros...
Hacemos la bajada, con curvas peligrosas, pero abrigado por mis tíos no tengo nada que temer.
A los pies del Marie Blanc, paramos en una posada al aire libre, comiendo y bebiendo y descansando del largo viaje.
Cuando nos íbamos, un noble viajero llama mi atención. Llegaba con un radio roto, en su rueda delantera, lo que le hacia llevar un bailecillo vacilón y divertido...
-hola, Marco
-hola, ah?, como sabes mi nombre?
-yo te conozco desde que naciste, pero por un cruel movimiento del destino tuvimos que separarnos. Mi nombre es Amedio, pero en mi casa todo el mundo me llama Miguelito El Cristalero.
-mira estos son mis tíos, Rafalito y José María. Mi tío José María tiene un problema, se está cagando, pero no tiene la tranquilidad suficiente para desprenderse de su pesada carga.
-hola, yo soy Amedio, encantado de conoceros, voy a comer algo.
El gracioso Amedio, no encontró bocadillos y se zampó unas 30 o 40 gomitas, sustitutos de geles de energía inmediata, que tienen cada una la fríolera de 75 mg de cafeína.
-quillo Amedio, deja de comer esas gomitas o dentro de una hora te va a dar un subidón que no veas...
Amedio, no entendió bien lo que yo le intentaba explicar. Agrupamos fuerzas y proseguimos nuestro viaje, con un amigo más.
Pude investigar que mi Madre y nueva familia habían pasado por allí, al parecer por este orden, Mario, Lorite, Antonio, Pelisotti, Jordi, El Gallego, De la Vega...
Proseguimos la bajada de Marie Blanc y cogimos dirección a Laruns, donde nos esperaba la otra dificultad montañosa del día, El Portalet.
La temperatura era buenísima, en torno a los 18-20 grados y éramos contemplados por un cielo azul intenso.
En la subida a Portalet, mi tío, José María, sabía que el culpable de su situación había sido el lote de queso que se dio a pie de Somport. Vamos a ver Tito, como puede ser calostro de oveja soltera?, si es soltera, no está casada, por la ley de matrimonio ovejil, con lo cual, es una oveja que vive fuera de las leyes del Santo Enlace que rige Dios y las ha infringido al quedarse embarazada y tener una ovejita. Además, los calostros son la primera leche que se obtiene de una oveja parturienta, encaminados a que el recién nacido mejore sus defensas y obtenga la cantidad justa de grasa, carbohidratos y proteínas. Querido tío, tu no eres un recién nacido, con lo cual, es normal que no te sentara bien, por muy bueno que estuviera el queso...
-si, si, si, lo que tu quieras, pero yo, me estoy cagando y tengo unos retortijones horribles y muchos gases...
La verdad, que José María, tenía mala cara. Yo sufría por él. Varias veces le animé a echar una pastelada (mojona en Conquense) al borde del camino y más aún, cuando nos encontramos varias (mojonas), adornando la geografía francesa, que al parecer, fueron elaboradas con todo el amor del mundo por mis nuevas tías, Reyes y De la Vega, a las que deseaba conocer con toda mi alma.
Camino de Artouste, la presa que delimita la mitad del Portalet, mi tío no pudo más y pegó un cañonazo de categoría, tipo mochilero, de esos peos que te los tiras y los llevas en la espalda un par de días, pues de esos. Al menos 2000 vecinos de Sabiñánigo que llevaban toda la jornada con nosotros, tuvieron que ser atendidos por mareos, náuseas y fatiga, el calostro fermentado en el intestino grueso de mi José María, del alma, era mucha peste para unos simples mortales en bici, aunque creo que no falleció ninguno.
Aún así, mi tío seguía sin jiñar.
Paramos en Artouste, Rafalito y yo mismo, esperamos a que llegara el resto de la comitiva. El primero en aparecer fue Amedio, dando pequeños brincos, con manos y lengua temblorosa...
-quilloooovooo, Marcovoooooo, no se que me pasa, pero tengooovoooo comoooooo ansiedaaaavaaaa, como un malestá en la boca del estómago. Y voy a tirones subiendooooovooooo.
-claro Amedio, si te has jartáo de cafeína, en forma de gominolas. Es normal, para que te hagas a la idea, te has tomado unos 60 cafés. Bebe agua y come algo anda, que ya se te irá pasando, pero bájate de mi hombro, Amedio que pesas mucho hijo mío, que este cuento de Marco es distinto, es más moderno y ya no eres haces de mono, Ok?.
José María llegó consternado, además de más sólo que la una, nadie se le acercaba, por si pegaba otro bufío, otra andanada que dejara a la Quebrantahuesos sin participantes.
-vamos Tito, no llores hombre, eso le pasa a cualquiera, tu te crees que los demás no se peen?, pues claro que si...
José María, a pesar de estar malito del vientre, se comió tres sandwiches y un par de Coca Colas, para ver si le aliviaba, desde luego el apetito no lo había perdido.
Después del descanso en Artouste, me apetecía un baño en la presa, pero mi tío Rafalito no me dejó.
-que no Marco, que no, que tienes que hacer diez horas de digestión!!!...
-pero Tito, Díez horas?, pero Tito hijo mío, a mí, de noche, me da miéo bañarme...
-pó eso es lo que hay...
Totá que no pude bañarme y además mi querido Rafalito, aprovechó pá ponerme más cremita, que el sol quemaba mucho. Me puso un factor altísimo, creo que 2500, que me daba un toque blanquecino en los brazos que me resultaba hasta vergonzoso ...
-pero Tito, toca, toca, si esto en vez de crema parece escayolaaa, coone...
Pero nada, mi tío era testarudo y tuve que jocicá con la puta crema, pero se olvidó de ponerme en las manos y me las quemé.
Coronamos en Portalet y paramos de nuevo en el avituallamiento que había en Candanchú o Formigal, no lo tengo muy claro.
Volvimos a comer y a beber y a preguntar a José María, que tal iba?. Su cara era un poema, con ese bigote y esa cara de tristeza dolorida, se me pareció por un instante a Labordeta. Pedí un pañuelito a una señora que tenía un bolso enorme y no llevaba ninguno, increíble...
-Tito, ahora cagas en la subida a Hoz de jaca, que dicen que hay mucho bosque. No hay papé, pero te limpia con er deo, o una piedra, o lo que sea
-que no, que no, que intento esperar a la llegada...
Con mucha más alegría de la que pensábamos, coronamos los Apeninos, pero aquí todo el mundo le llama Hoz de Jaca. Allí nos enteramos, que una de mis tías nuevas, la llamada Mario, rompió la cadena y su hermana Pelissoti, le prestó su bici, para que no dejara a Mamá sola, camino de Sabiñánigo.
Cuando llegamos a Biescas, yo, Marco me puse a tirar como un poseso, para llegar pronto y que mi tío José María pudiera cagar.
En apenas 9 horas, 6 minutos llegamos al destino. Como dijo Amedio...
-Arooo, tío, si semos como los borracho, hemos paráo en tó los bare!!!!!!!!!.
Emocionado corrí al encuentro de mi madre...
-mamá, mamá, mamá, soy tu hijo, Marco, que he venido ha buscarte, para no separarme de tí nunca más y pá que me digas como haces pá mantenerte joven cada año y hacer la QH en seis horas cuarentaaaaaaaa.
Mi madre Pepe, mi madre de echo, Antonio, con seis o siete minutos más que mi Madre Pepe, mis tías, Mario con seis veinte, José de la Vega, con 8 horas, Emilio con siete veinte, Jordi con siete cuarentena, Reyes, con siete veintecinco..., habían realizado una QH de categoría, sólo faltaba mi tía Eugenio, que es mú religiosa y en Marie Blanc se paró a rezá y aprovechó pá soltá las piennas y se dió un paseíto por el Parque Natural, llegando en diez horas treinta, acompañando a Edurne Pasabán.
Mi tío aprovechó para cagar en los WC, que la organización había puesto a tal efecto. De repente sonó como un trueno, seguido de un fortísimo terremoto y entonces comprendí, que mi Tito José María, por fin, había jiñáo, ole, ole y ole.
PD.
Llevo dos Quebrantahuesos en mi vida, la 2012 y la 2013.
La QH 2012, podría definirla como, "mi Tiempo y Yo", nervioso por el peso y el prestigio de ésta Prueba, por la dureza que presumía al Marie Blanc y al Portalet y por la ignorancia de no haberlos subido nunca, llegué un poco confundido...
Pero no iba mal, los plazos en cuanto a tiempo se iban cumpliendo y parecía que iba a quedar más que resuelto mi expediente en mi primera participación en éste Gigante del Cicloturismo Mundial, pues, siete horas y cuarto o como mucho siete horas y media era Tiempo más que sobrado para estar orgulloso, pero..........
Siempre hay un pero, o casi siempre, surgen circunstancias, por otra parte normales en pruebas tan largas, que se escapan a tu control y un desagradable incidente, en forma de caída, daba al traste con mi registro. A pesar de todo, fui un afortunado y no tuve que lamentar daños mayores, chapa y pintura, susto y como soy de El Pedal, acabé los 105 kms que me quedaban, encontrando la mayor recompensa que no supe valorar durante la prueba, el calor de los amigos. Al llegar a meta, mi Javi Nieves, Mi Antonio, Mi Dermatólogo, mi Emilio, mis Garcias del Valle(los tres), mi Pelissoti y mi Pepe Lorite, me ofrecieron lo más importante de toda la jornada, el cariño, el consuelo y su amistad, en forma de abrazos y besos sinceros, que confortaron mi alma e hicieron válidos todo el esfuerzo y determinación para acabar esa prueba. Lloré, claro que lloré, en una mezcla de rabia e impotencia, con el orgullo de haber llegado al final, con dos cojones.
Si no os lo dije entonces, lo hago ahora, muchas gracias amigos, fue el mayor regalo que me traje de Sabiñánigo, porque, como yo digo siempre, " lo que más me gusta del ciclismo es el placer de compartirlo", aunque fuera al final, mereció la pena.
Ésta Prueba, a pesar de estar rodeado por miles de personas, puede hacerte experimentar una extraña sensación de Soledad, por eso os digo lo de "mi Tiempo y yo", cada uno a lo suyo. Muy bien lo de adornarlo con ser una superación personal, pero eso te aísla del resto del mundo, sólo tienes un fin y has venido desde muy lejos para conseguirlo. Los debutantes, haciendo un tiempo a la altura de lo que se espera de ellos y los veteranos a intentar mejorar o al menos igualar lo que se hizo el año pasado. De vez en cuando hablas con alguien y sales de tu aislamiento, pero el Tiempo lo condiciona todo...
No es una crítica, es simplemente un pensamiento en voz alta.
Éste año, mi QH, era diferente, no la había preparado a conciencia, no había realizado pruebas previas como La Sufrida de Ronda, no había subido Las Palomas, pero no importaba, mi motivación era otra, intentaba acabarla, sano y salvo y a ser posible, disfrutando del paisaje y de una buena compañía, éste año si que quería experimentar el placer de compartir mi deporte favorito, pero no dije nada, La Prueba pondría las cosas en su sitio. Casi sin querer, me vi subiendo Somport con Rafalito y José María García del Valle y supe que esa sería una grata recompensa para vencer ese coloso llamado QH y, porqué no, superar mi miedo a bajar y muy bien acompañado.
Ésta QH, ha sido inolvidable para mi, ha sido una QH con nombres y apellidos, Rafael García del Valle, José María García del Valle y Miguelito El Cristalero. Ha sido una QH muy disfrutada, compartida, relajada, cariñosa y humana. Con un clima excepcional que nos ha hecho valorar enormemente la belleza de los lugares por los que hemos pasado, siendo conscientes en todo momento de lo privilegiados que éramos al pedalear por sitios encantadores. He podido percibir, el frescor de la brisa en el Marie Blanc, el festival visual en cuanto a colorido y naturaleza de El Portalet y he podido compartir todo esto con mis amigos de aventura...
Nueve horas y seis minutos, y que?.....
Ahora, siento envidia de nuestro querido Eugenio, que realizó la prueba en diez horas y media. Estuvo casi hora y media más que nosotros disfrutando de ese espectáculo de Naturaleza, que la QH nos brinda.
Al llegar, pude disfrutar de un Pepe Lorite, que estuvo, como siempre en meta esperando a todos y cada uno de nosotros, del primero al último porque es un tipo de una madera especial y contagia su enorme sentido de Grupo. Hace que todo parezca fácil, es el imán que nos sirve de referente, por su experiencia y su enorme humanidad.
Antonio, es el médico, nuestro médico y nos aporta tranquilidad, compañerismo y ese plus de competitividad que lo define y que tanto gusta en nuestro Club, además de ser una buena persona.
Emilio, que decir, de Emilio, portador de un humor inteligente y gustoso. Alguien que se ha convertido en imprescindible en éste grupo. Colega y amigo. Cariñoso y cercano. Siempre está dispuesto a dar un abrazo a quien lo pueda necesitar. En definitiva, Un Monstruo
José de la Vega, es la definición del saber estar, personificado. Competente y comprometido, siempre dispuesto a contar alguna anécdota que anime las reuniones. Con categoría humana derrochada a raudales...
Rafalito y José María, desde que recalé en este Club, me han tratado con un cariño especial, yo los adoro y no podía soñar con una Quebranta mejor, que acompañado por estos dos fenómenos. No tengo palabras para agradecerles todo lo bien que me tratan. Espero seguir muchos años disfrutando de ellos, porque son un regalo que la vida ha tenido a bien concederme. Un beso a ambos.
Eugenio, era el debutante y ha pasado con nota. Tipo duro y cabezota que nos ha demostrado a todos de lo que es capaz, sin estar muy preparado para el reto que se propuso, lo acabó y estoy seguro de que lo mejorará en años venideros a más que se lo proponga un poquito. Ha inundado el grupo con su generosidad y discreción. Un buen fichaje al que habrá que seguir de cerca porque promete mucho y bueno.
Miguelito, es inclasificable... . Generoso, amable, educado, discreto, cariñoso, buena persona... . Los García del Valle y yo no podíamos, ni queríamos cometer el error de dejarlo solo. Era su primera participación, había roto un radio y dio un toque de fraternidad al grupito que formamos. Su aparición a pie de Marie Blanc, en el avituallamiento, era una señal, había que esperarlo y acabarla con él. Esa decisión fue todo un acierto.
Mario, que decir de mi Musa. Un Portaaviones, la potencia y la fuerza personificada en seis horas veinte minutos, con rotura de cadena incluida. Cariñoso, besucón, enamoradizo, un poco mariquita y la proa del barco llamado El Pedal. Im-presionante, en dos palabras.
Jordi, un tipo muy competente, al que tengo la desgracia de conocer menos, pero que cuando cuento con su compañía, me resulta gratificante y prometedora. Querido Jordi, tenemos que vernos más, porque creo que me estoy perdiendo a una gran persona y la vida son dos días, querido amigo.
Pelisotti, un perro-flauta del siglo 21. Generoso el que más ( le dio su bici a Mario, como no podía ser de otra forma conociéndole), cariñoso el que más, espléndido el que más, polifacético el que más, agradecido el que más... . Imprescindible en toda QH que se precie, nada es lo mismo si mi querido Luis no está. Otro regalo de la vida para este humilde mortal.
A nuestro amigo Reyes, agradecerle su agradable compañia e intentar conocerle más, pues lo demostrado en estos dias vividos, promete ser muy interesante. Un abrazo
La QH 2013, me dejará un recuerdo imborrable mientras viva, posiblemente habrá otras, pero tan humana, cariñosa, relajada y emocionada como ésta..., lo dudo.
Fue como esos Sábados de antes, que yo denominaba, "sábados con magia", pero en el Pirineo Aragonés. Sólo faltaban, mi Lorite, mi Santi, mi Villapol, mi Juan Antonio Molina y mi Pepe Jiménez para haber tocado el cielo, pero no se puede tener todo.
No quiero acabar ésta Crónica sin acordarme de mi querido Javi Nieves, del que me acuerdo muchas veces y al que he echado de menos en Sabiñánigo. Querido amigo, aunque estés en Austria que sepas que sigues siendo uno de los nuestros y que nunca olvidaré aquel abrazo a mi llegada el año pasado en la meta de la QH, por su cálido y sincero derroche de cariño. Un beso querido Javi y cuídate mucho Campeón.
Y mandar un fuerte abrazo a Miguel Angel "El Dermatólogo", que por motivos familares fue baja de última hora. Nuestra estancia no ha sido la misma sin tu agradable compañia, monstruo.
Muchas gracias a todos de todo Corazón.

Por Sergio Rivero 01/07/2013