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| Homenaje del Tour a Bahamontes |
La etapa reina de los Pirineos ha sido explosiva. Por lo menos la primera mitad de la carrera. Cuando los corredores del equipo Sky explotaban uno a uno, dejando el maillot amarillo Christopher Froome solo contra sus rivales a falta de 100 kilómetros para línea de meta. Pero incluso solo, el británico no tuvo problemas, para contra restar la ofensiva que planteaban los Movistar y el Saxo-Tinkoff. Al final, el irlandés Daniel Martin (Garmin- Sharp) se aprovechaba de los errores de los favoritos para obtener el triunfo de etapa en Bagneres-de-Bigorre por delante de Jakob Fuglsang (Astana).
Los ciclistas tenían que levantarse hoy domingo temprano, para el banderazo de salida, donde íbamos a presenciar, una carrera lanzada y los ciclistas como los Apaches, antes de sus ataques con el cuchillo entre los dientes. Después de la demostración de dominio en la jornada de ayer del equipo Sky, en la octava etapa de esta 100ª edición del Tour de Francia, todos presentíamos, que la de hoy, si la iban a convertir los ciclistas en la verdadera etapa reina de los Pirineos. Con cinco subidas y donde la última subida la Horquette de Ancizan, con porcentajes de más del 8%, pondría la guinda final, para luego, descender a todo trapo, hasta Bagneres-de-Bigorre. Y así empezó, Movistar y Saxo- Tinkoff, aparecieron rápidamente en vanguardia de carrera en el Portet de Aspet y el Col de Mente. Rui Costa y Alejandro Valverde animan el cotarro en la primera subida del día, para sorpresa de todos, el equipo Sky pagó sus esfuerzos ayer.
Peter Kennaugh se cae por el barranco (pero afortunadamente vuelve pronto magullado a la carretera), Edvald Boasson Hagen, Geraint Thomas y Vasil Kiryienka se descuelgan rápidamente. Richie Porte, segundo en la general, perdía rueda en el col de Menté. Decepción entre los seguidores del equipo de negro. Sólo Christopher Froome seguía la estala de Valverde, Costa y Alberto Contador. Los británicos se reagrupan por detrás, en una lucha titánica, en la que no recogían sus frutos. Rápidamente, el paquete se queda con solo treinta unidades, lo que confirma la terrible batalla en la primera mitad de la novena etapa. ¿Y después? Nada.
Por delante, la carrera era otra, donde los belgas, Thomas De Gendt, que pasaría primero por el Peyresourde, Bart De Clercq y Jan Bakelants, y el francés con el maillot de lunares Pierre Rolland, luchaban por coger el máximo de puntos para la clasificación del reinado de la montaña. Al inicio de la subida a la Hourquette Ancizan, para el equipo Movistar todo quedaba relegado a que no lograra empalmar con ellos, el australiano Richie Porte, mientras que Christopher Froome, rodaba comodante soldado a sus ruedas. Lo intentaría el colombiano Nairo Quintana para probar como iba el maillot amarillo, pero nada. El resto de los favoritos de la carrera, se mantenían resguardados sin ni siquiera intentar atacar.
Todo quedaría en fuegos de artificios. Y todos se conformaban con llegar tras el descenso a Bagnères-de-Bigorre. Pero antes de coronar la Hourquette, atacaría el irlandes Daniel Martin (Garmin- Sharp), que cogería en el descenso al danés Jakob Fuglsang (Astana), que atacó a falta de cuatro kilómetros de la cima. Los dos hombres se relevaban y mantenían una treintena de segundos, el más listo de los dos sería Daniel Martin, que demarraria antes de la última curva para tomar la iniciativa y ganar el sprint, después de pasar 21 años del triunfo de su tío Stephen Roche. ´
Mañana lunes, es jornada de descanso.
07/07/2013
Los ciclistas tenían que levantarse hoy domingo temprano, para el banderazo de salida, donde íbamos a presenciar, una carrera lanzada y los ciclistas como los Apaches, antes de sus ataques con el cuchillo entre los dientes. Después de la demostración de dominio en la jornada de ayer del equipo Sky, en la octava etapa de esta 100ª edición del Tour de Francia, todos presentíamos, que la de hoy, si la iban a convertir los ciclistas en la verdadera etapa reina de los Pirineos. Con cinco subidas y donde la última subida la Horquette de Ancizan, con porcentajes de más del 8%, pondría la guinda final, para luego, descender a todo trapo, hasta Bagneres-de-Bigorre. Y así empezó, Movistar y Saxo- Tinkoff, aparecieron rápidamente en vanguardia de carrera en el Portet de Aspet y el Col de Mente. Rui Costa y Alejandro Valverde animan el cotarro en la primera subida del día, para sorpresa de todos, el equipo Sky pagó sus esfuerzos ayer.
Peter Kennaugh se cae por el barranco (pero afortunadamente vuelve pronto magullado a la carretera), Edvald Boasson Hagen, Geraint Thomas y Vasil Kiryienka se descuelgan rápidamente. Richie Porte, segundo en la general, perdía rueda en el col de Menté. Decepción entre los seguidores del equipo de negro. Sólo Christopher Froome seguía la estala de Valverde, Costa y Alberto Contador. Los británicos se reagrupan por detrás, en una lucha titánica, en la que no recogían sus frutos. Rápidamente, el paquete se queda con solo treinta unidades, lo que confirma la terrible batalla en la primera mitad de la novena etapa. ¿Y después? Nada.
Por delante, la carrera era otra, donde los belgas, Thomas De Gendt, que pasaría primero por el Peyresourde, Bart De Clercq y Jan Bakelants, y el francés con el maillot de lunares Pierre Rolland, luchaban por coger el máximo de puntos para la clasificación del reinado de la montaña. Al inicio de la subida a la Hourquette Ancizan, para el equipo Movistar todo quedaba relegado a que no lograra empalmar con ellos, el australiano Richie Porte, mientras que Christopher Froome, rodaba comodante soldado a sus ruedas. Lo intentaría el colombiano Nairo Quintana para probar como iba el maillot amarillo, pero nada. El resto de los favoritos de la carrera, se mantenían resguardados sin ni siquiera intentar atacar.
Todo quedaría en fuegos de artificios. Y todos se conformaban con llegar tras el descenso a Bagnères-de-Bigorre. Pero antes de coronar la Hourquette, atacaría el irlandes Daniel Martin (Garmin- Sharp), que cogería en el descenso al danés Jakob Fuglsang (Astana), que atacó a falta de cuatro kilómetros de la cima. Los dos hombres se relevaban y mantenían una treintena de segundos, el más listo de los dos sería Daniel Martin, que demarraria antes de la última curva para tomar la iniciativa y ganar el sprint, después de pasar 21 años del triunfo de su tío Stephen Roche. ´
Mañana lunes, es jornada de descanso.